Un nuevo cuento con un nuevo final.
Esta vez no habrá malos, tampoco habrá princesas en peligro ni apuestos príncipes azules. Todos actuaremos según nuestros intereses. No preguntes por qué, no lo entenderías.
No voy a esperar a que vengas a buscarme en un blanco corcel, pero sí que envenenaré las perdices si te vas con otra. Por eso no esperaré encerada en la torre como prisionera se mis sueños.
A llegado el momento de cambiar. De cambiar de final. De cambiar de cuento. De cambiar de príncipe.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario